Por tercera ocasión consecutiva, Donald Trump anunció su candidatura a la presidencia de Estados Unidos, en un evento desde en su mansión Mar-a-Lago, Florida, y momentos después de que el partido republicano estuviera a punto de ganar un ala del Congreso.
“El regreso de Estados Unidos comienza ahora”, declaró Trump en frente de decenas de sus seguidores y horas después de haber sometido los documentos necesarios ante la Comisión Federal Electoral para registrarse como aspirante presidencial en los comicios de 2024.
“Nunca ha habido nada igual a nuestro movimiento, no hay nada que compita con todo lo que hemos logrado”, afirmó Trump en referencia a la ideología conservadora y nacionalista que impuso en Estados Unidos durante los 4 años que ejerció el poder ejecutivo de su país.
“Esta noche estoy anunciado mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos… me aseguraré de que Biden no tenga otros 4 años como presidente, como lo hice en 2020”, anunció Trump al tiempo que reiteraba su falacia de que no perdió los comicios de ese año.
El anuncio de Trump tuvo como marco el hecho de que el partido republicano que lo adoptó como candidato presidencial en 2016 y en 2020, estaba encaminado a tener bajo su poder la mayoría representativa en la Cámara de Representantes del Congreso federal estadunidense.
En su discurso, el exmandatario derrotado por Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, hizo un recuento de sus cuatro años en la Casa Blanca, afirmado en términos generales que no solo su nación sino todo el mundo estaba mejor.
“Ahora somos una nación en declive, es tiempo de dolor, de ansiedad, tenemos la inflación más alta de los últimos 50 años y el costo de los combustibles sigue aumentando”, destacó Trump, acotando que si fuese todavía presidente la guerra entre Rusia y Ucrania no hubiera ocurrido.
“Nuestra nación está siendo invadida por millones y millones de personas desconocidas, pagaremos muy caro esta invasión”, dijo en referencia a los inmigrantes indocumentados que intentan llegar, y algunos lo logran, por la frontera sur de su país colindante con México.
“Miles de drogas entran por la porosa frontera sur e incluido el letal fentanilo”, destacó Trump anotando que la violencia que hay en Estados Unidos es consecuencia del narcotráfico procedente de México, lo cual debe ser vergonzoso.
A Biden lo acusó de ser mediocre y de estar encaminando a Estados Unidos a un conflicto nuclear y de ser el responsable de haber echado a perder todos los éxitos macroeconómicos a nivel nacional e internacional siendo presidente.
Tras las elecciones intermedias del pasado 8 de noviembre, el establishment del partido republicano se robusteció al arrebatarle a los demócratas el control de la Cámara de Representantes, aunque no lograron lo mismo con la de Senadores.
Antes de los comicios de la semana pasada, las encuestas habían pronosticado que por la influencia de Trump en los comicios y candidato, los republicanos se apoderarían de todo el Congreso, lo que no ocurrió y que el establishment de su partido achacó al expresidente.
El evento de Trump en Mar-a-Lago no fue tan concurrido y a este no asistieron los líderes republicanos del Congreso federal ni del partido, lo que se consideró como el reflejo de que el exmandatario no es ya el favorito para ganar la nominación presidencial.
“No es una prueba para un candidato sino para un movimiento… como lo hice en 2016, soy su voz, el establishment de Washington no lo quiere, pero lo haremos, estoy compitiendo porque creo que el mundo no ha visto el pináculo de lo que somos capaces”, concluyó Trump.
Resultado de las elecciones intermedias del pasado 8 de noviembre, fueron reelectos como gobernadores de Florida y Texas, Ron DeSantis y Gregg Abbott, respectivamente, ambos ahora considerados como grandes contrincantes de Trump para ganar la nominación presidencial.
El temor entre el establishment del partido republicano es que si Trump no resulta ganador de la nominación presidencial del partido, podría lanzarse como independiente, lo cual dividiría a los votantes y resultaría en algo favorable para el partido demócrata.