Durante su reaparición en un escenario público desde el pasado 6 de enero, cuando fue acusado de incitar a la insurrección, minutos antes de la toma del Capitolio por parte de una turba republicana que estaba atento en su mitin, Donald Trump arengó ayer que, en una de esas, “volvía a derrotar a los demócratas”.
“No voy a empezar un nuevo partido. Eso fue una noticia falsa”, expresó Trump ante sus partidarios durante la clausura de la Conferencia de Acción Política Conservadora, en Orlando, Florida.
“Comencemos un nuevo partido y dividamos nuestro voto para que usted nunca gane. No, no nos interesa eso”, decía, y sentenció: “quién sabe, quién sabe, quizás hasta decida derrotarlos por tercera vez”, haciendo alusión a que él ganó las elecciones de noviembre del año pasado, de lo que no hay pruebas.
Al hacer referencia a temas de migración, el exmandatario dijo que Joe Biden ha fallado en su tarea de proteger a los americanos y que puso a los jóvenes migrantes en manos de “coyotes”, y le reclamó haber dejado sin fondos el muro fronterizo.
Reiteró también que los países del sur no envían a “sus mejores elementos” a Estados Unidos, “algo que dije la primera vez que me referí al tema migratorio, y recuerden bien que lo dije”.
Y acusó al demócrata en la Casa Blanca que echó abajo tratados con países centroamericanos como Honduras y Guatemala, quienes “dejaron de pagar”.
Con un discurso de tono agresivo, como los que lo caracterizan,
criticó a republicanos como Mitch McConnell y Liz Cheney, quienes han
volteado bandera; así como a demócratas notables como la lideresa
legislativa Nancy Pelosi.
Insistió en que el triunfo de la Presidencia en noviembre pasado… le fue robado por los demócratas.