Un testigo clave en el juicio contra Derek Chauvin, el policía acusado de asesinar a George Floyd, intentó evitar su comparecencia, pues según sus abogados podría incriminarse a sí mismo por otros cargos.
Morries Hall, quien estaba con Floyd en su automóvil poco antes de su muerte, está bajo custodia y apareció a través de video en la audiencia tras ser citado.
“Realmente hay un resquicio muy pequeño y estrecho que podría ser permisible”, dijo el juez Peter Cahill luego de que los abogados de Hall argumentaran de que era imposible que su cliente testificara. El juez decidiría sobre la solicitud.
Las imágenes del arresto de Floyd desataron protestas contra la brutalidad policial y el racismo en EU y en el mundo. Los fiscales buscan demostrar que la muerte fue por asfixia, mientras que la defensa de Chauvin afirma que se debió a drogas ilegales en el sistema de la víctima.
La policía se defiende
A pesar de la intensidad de los debates sobre la Policía estadounidense y sus métodos, todos los actores del juicio por la muerte del afroamericano George Floyd parecen decididos a que sea el juicio de un hombre y no de una institución.
“No es el juicio de la Policía o de sus métodos”, dijo el fiscal Jerry Blackwell en la apertura del proceso para examinar la culpabilidad de Chauvin, de 45 años, acusado asesinato.