Un grupo de 20 senadores –10 demócratas y 10 republicanos– anunciaron este domingo un acuerdo marco de mínimos para impulsar una ley de control sobre la tenencia de armas tras las masacres perpetradas recientemente que han movilizado a la opinión pública.
El documento pactado incluye financiar la implantación de leyes de «bandera roja» a nivel estatal –que permiten a la policía o a familiares limitar el derecho a la tenencia de armas a través de un juez–, una ampliación de los servicios de salud mental, permitir la consulta de antecedentes para menores de 21 años y financiar medidas de seguridad en los colegios.
Además incluye una propuesta de modificación del sistema de comprobación de antecedentes para evitar que se sorteen estos controles mediante la utilización de testaferros para la adquisición de armas.
También prevé restricciones en casos de violencia doméstica que se incorporarían al sistema nacional de antecedentes, aclarar la definición de comerciante de armas con licencia federal y nuevas sanciones para quienes compren ilegalmente o trafiquen con armas de fuego.
«Hoy anunciamos una propuesta de sentido común, bipartidista, para proteger a los niños de Estados Unidos, para que nuestros colegios sigan siendo seguros y reducir el riesgo de violencia en todo el país», explicaron los senadores en un documento conjunto recogido por el diario The Hill.
«Las familias tienen miedo y nuestro deber es unirnos y conseguir que se haga algo que ayude a restablecer su sensación de seguridad en sus comunidades», añadió.
Los firmantes son los senadores demócratas Kyrsten Sinema, Chris Murphy, Richard Blumenthal, Cory Booker, Chris Coons, Martin Heinrich, Mark Kelly, Joe Manchin, Debbie Stabenow y el independiente Angus King, afín a los demócratas. Por parte de los republicanos firman John Cornyn, Thom Tillis, Roy Blunt, Richard Burr, Bill Cassidy, Susan Collins, Lindsey Graham, Rob Portman, Mitt Romney y Pat Toomey.
Con estos 20 apoyos la iniciativa tendría garantizado superar el mecanismo del filibusterismo. El Senado está además ahora mismo repartido entre 50 senadores republicanos y 50 demócratas.
El texto no incluye medidas clave que defiende el presidente Joe Biden y los grupos pro control de armas como prohibir la venta de fusiles de asalto o elevar la edad mínima para comprar armas semiautomáticas de 18 a 21 años.
Respaldo de Biden
El primer apoyo de calado para la iniciativa ha sido el del presidente Joe Biden, quien ya dijo que firmaría la propuesta legislativa para convertirla en ley. «Sería la legislación más importante sobre seguridad de armas aprobada por el Congreso en décadas», ha apuntado.
«Evidentemente, no hace todo lo que yo pienso que es necesario hacer, pero refleja pasos importantes en la buena dirección (…). Con el apoyo bipartidista ya no hay excusas (…). Cada día que pasa mueren más niños en este país: cuanto antes llegue a mi mesa, antes podré firmarla y antes podremos aplicar estas medidas para salvar vidas», ha declarado.
Para Kris Brown, presidenta de Brady, una asociación por la prevención de la violencia con armas de fuego, este acuerdo supone «un hito en los últimos 30 años». «Es un paso histórico para prevenir la violencia con armas de fuego (…), un nuevo comienzo que rompe el control absoluto de la industria de las armas de fuego», subrayó.
Sin embargo, Brown reconoció que «no es el final de nuestro camino». Los demócratas han intentado impulsar leyes de control de armas en los últimos años, en particular desde que un atacante matara a 27 personas — veinte de ellas niños de entre seis y siete años — en el colegio Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en 2012, pero los republicanos y el sector más conservador del Partido Demócrata han bloqueado siempre este tipo de iniciativas.