Un retroceso en las investigaciones del caso y una ruptura con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien acusaron de mentirles y jugar con ellos, fue el posicionamiento de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, y el mandatario nacional, fueron los principales cuestionados por no actuar contra el Ejército.
Durante su posicionamiento, tras la marcha por el octavo aniversario de la desaparición de los estudiantes, Emilio Navarrete Victoriano, padre de uno de los normalistas, admitió que con la Cuarta Transformación había avances, pero todos se vinieron abajo cuando se trató de tocar al Ejército.
“Si bien este presidente se comprometió a esclarecer el caso, quizá para ganar popularidad, para que la gente confiara, sí habíamos logrado un mínimo avance, pero cuando se llegó al punto de tocar al Ejército, todo se vino para abajo”, indicó.
Por su parte, Mario César González señaló que hay pruebas de que militares participaron directamente en la desaparición de los estudiantes, por lo que cuestionó “por qué el presidente quiere jugar, primero dice que si hay órdenes de aprehensión contra militares y ahora dice que ya no”.
A su vez, Blanca Nava, señaló que desde su reunión con Enrique Peña Nieto le pidieron que se investigara a los soldados del 27 Batallón de Iguala, Guerrero, pues había indicios de su participación directa en los hechos del 26 de septiembre de 2014.
“Sabíamos de la responsabilidad de los militares, sabíamos que unos pocos alumnos de la normal fueron llevados al batallón 27”, expresó.