El Reino Unido anunció el jueves sanciones contra seis responsables de la junta birmana, entre ellos el comandante en jefe del ejército, Min Aung Hlaing, por su papel en el golpe de Estado militar de principios de febrero.
Estos seis militares, a los que se les prohíbe entrar en territorio británico y hacer negocios con empresas británicas, se suman a otros 19 responsables birmanos ya sancionados anteriormente por el gobierno británico por graves violaciones de los derechos humanos.
Estas medidas “envían un mensaje claro al régimen militar birmano: los responsables de violaciones de los derechos humanos tendrán que rendir cuentas y las autoridades deben devolver el poder al pueblo birmano”, afirmó el jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab, en un comunicado.
Alegando fraude en las elecciones parlamentarias de noviembre ganadas mayoritariamente por el partido de la jefa de gobierno civil Aung San Suu Kyi, el ejército birmano la destituyó el 1 de febrero en un golpe de Estado que provocó protestas duramente reprimidas.
La semana pasada, Londres ya había sancionado a tres generales, entre ellos el ministro de Defensa Mya Tun Oo y el de Interior Soe Htut.