La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó la estimación de crecimiento de la economía mexicana, pasando de 2.1% –desde sus proyecciones en junio pasado– a 1.5% para 2023.
Para el año en curso, ajustaron al alza sus estimaciones para el país, aumentando de 1.9% a 2.2%.
En tanto, las perspectivas para el desempeño de la economía mundial para 2022, se mantuvieron sin cambios, en 3.0%; mientras que para 2023 ajustaron 0.6 puntos porcentuales a la baja, quedando en 2.2%.
En el informe titulado “Pagando el precio de la guerra” señalan que la economía mundial ha perdido impulso a raíz del conflicto bélico en Ucrania. Además de que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de varios países se ha estancado, aunado a que los indicadores económicos apuntan a una desaceleración prolongada.
Aunado a lo anterior, atribuyen que debido a la invasión rusa en Ucrania, provocando el alza en los precios de la energía y los alimentos, “lo que ha agravado las presiones inflacionarias en un momento en que el costo de la vida ya estaba aumentando rápidamente en todo el mundo”.
En el caso de México, también subieron sus previsiones inflacionarias, esperando que la inflación cierre 2022 en un nivel de 7.9%, equivalente a 1.0 punto porcentual más respecto a lo estimado hace algunos meses.
Para 2023, el organismo internacional anticipa una inflación de 4.9%, lo que significa 0.5 puntos porcentuales más que lo previsto en junio pasado.