El proceso de cambios de última hora a las leyes reglamentarias del sistema electoral “fue un fraude al Parlamento”, porque se modificó “algo que ya era ley aprobado por las dos cámaras del Congreso”, acusó el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
Por eso, anticipó que las reformas podrían irse mucho más allá de febrero de 2023, porque el convenio entre partidos establecido en el artículo 12 de la Ley de Instituciones y Procesos Electorales que vetó el presidente Andrés Manuel López Obrador “ya había sido avalado”, por lo que el Senado tendrá que hacer una revisión de los hechos y corregir de nuevo la plana, dijo.
En San Lázaro “se discutió algo que no se debió de haber discutido, es un grave error”, porque el convenio “no es una cláusula de vida eterna, no es un trasvase de votos, es una cláusula que ya está en 20 estados de la República y en todos los partidos. Es una división y una separación de votos”, explicó.
También planteó que “es verdad, el INE (Instituto Nacional Electoral) debe ser más austero”, y con la reforma de Morena “le dieron un llegue, pero su autonomía está a salvo”, aseguró.
El diputado detalló que “se aprobó primero en San Lázaro, como cámara de origen, la cláusula del artículo 12; se aprueba en la Cámara de Senadores, pero de regreso con los diputados le agregaron otra cosa, eso se debe revisar, analizar y votar nuevamente en el Senado”.