Este año no habrá llantos en la Capilla Sixtina. La tradicional ceremonia en la que los Papas bautizan a bebés recién nacidos fue cancelada debido a las restricciones del Coronavirus.
La ceremonia, en la que participan varias decenas de bebés, sus padres, padrinos y familiares, debía tener lugar este domingo, el día en que la Iglesia Católica Romana celebra la fiesta del bautismo de Jesús.
La cancelación, que se cree es la primera desde que el Papa Juan Pablo II inició la tradición hace décadas, se anunció después de que Italia decidiera mantener algunas restricciones de vacaciones a nivel nacional, que expirarían este fin de semana para disminuir las infecciones por el coronavirus.
Desde su elección en el 2013, el Papa Francisco ha agregado un nuevo giro a la ceremonia, diciendo a las madres que no se avergüencen de amamantar a sus bebés bajo los frescos de Miguel Ángel si lloran de hambre.
El Vaticano ha limitado o excluido severamente la participación pública en eventos papales debido a la pandemia.