En la ciudad de Calgary, al suroeste de Canadá, el calor trastocó la vida cotidiana de sus 1.3 millones de habitantes.
Se presentaron casos de quemaduras por el sol y golpes de calor, accidentes en los lagos, hoteles llenos por clientes que buscaban habitaciones con aire acondicionado, e incluso las autoridades pidieron no utilizar electricidad para lavadoras o máquinas de lavaplatos entre las 4 y las 7 de la tarde para no poner en riesgo la red eléctrica.
Quizás un efecto visible del cambio climático es el que atestiguó Nallely ayer en dicha localidad: “En el banco platicaba con un chico de Nigeria y me decía que para él esto es normal, estaba sorprendido de que la gente se muriera aquí por el calor”. Era el calor africano en América.
El oeste de Canadá y Estados Unidos se asfixia bajo el efecto de unas temperaturas insoportables, que han provocado decenas de muertes súbitas, un aumento de las hospitalizaciones y múltiples incendios forestales.
“El calor extremo, combinado con una prolongada sequía, amplifica el riesgo de incendios”, subrayó el presidente estadounidense Joe Biden, al señalar que actualmente hay 36 focos activos en los estados de la costa del Pacífico.
El calor es también un riesgo en sí mismo, añadió al margen de una reunión con gobernadores demócratas y republicanos: “La gente está sufriendo, los niños no pueden jugar fuera, las carreteras se están agrietando”.
El noroeste de EU, acostumbrado a temperaturas templadas, ha registrado récords en los últimos días, con una máxima de 46.1 grados en Portland.
La ciudad portuaria respiraba un poco más tranquila este miércoles mientras la ola de calor se desplazaba lentamente hacia el interior.
Al otro lado de la frontera, la histórica ola de calor sigue batiendo récords y se espera que dure hasta el final de la semana, según escribió el servicio meteorológico canadiense en su último boletín. El informe enumera una larga lista de temperaturas sin precedentes en Canadá.
A la cabeza de la lista se encuentra el pueblo de Lytton, a 250 kilómetros al noreste de Vancouver, que el martes estableció un nuevo récord histórico de temperatura máxima en el país con 49.6 grados. Y al menos 134 personas han muerto repentinamente desde el viernes en Vancouver.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
CONSECUENCIAS
134
personas han muerto en Vancouver, por causas relacionadas
60 años
tenían dos personas fallecidas en Seattle por causas del calor
9, 000
bomberos desplegados para luchar contra fuego en California
Anticipa ONU hambrunas casi bíblicas
El director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) teme una “hambruna sin precedentes y de proporciones bíblicas” en docenas de países debido a la escasez de alimentos, advirtió este miércoles durante un evento del G20 celebrado en Brindisi, sur de Italia.
Para el director de la entidad de Naciones Unidas, David Beasley, es necesario que los líderes mundiales vuelvan a asignar más fondos a los países más afectados, como ocurrió el año pasado por la pandemia de coronavirus.
“Pensamos que el año pasado superaríamos la pandemia de coronavirus, en cambio permanece con las variantes devastando sobre todo a las naciones de bajos ingresos y a los países en desarrollo, catastróficamente golpeados”, advirtió.
El PMA, galardonada el año pasado con el Premio Nobel de la Paz por su labor contra el hambre en el mundo, solicita 6 mil millones de dólares para ayudar a 41 millones de personas que se encuentran al borde de la hambruna en 43 países.
Las condiciones se han deteriorado en Etiopía, Madagascar, Sudán del Sur y Yemen, mientras que Nigeria y Burkina Faso son motivo de especial preocupación.