Para las ONGs que dan seguimiento a la revuelta colombiana van 43 víctimas… los números oficiales reconocen 19 muertes. Lo cierto es que las protestas no ceden, la popularidad de Iván Duque sigue a la baja y la ONU hace señalamientos sobre el respeto a los derechos humanos en la nación sudamericana.
En el país, la Oficina de Derechos Humanos hizo un llamado a la calma y pidió esclarecer los hechos ocurridos apenas este martes en Tulúa, una ciudad al norte de Cali, que resultaron en una muerte violenta, un número indeterminado de heridos y el Palacio de Justicia incendiado.
En un mensaje en Twitter, la oficina dijo estar en contacto con las autoridades y la sociedad civil y pidió diálogo para superar la situación.
Según informaciones de prensa, el Palacio de Justicia quedó reducido a escombros después de un nuevo día de protestas en la zona que acabaron en disturbios y violencia en Tulúa, una ciudad ubicada en el departamento del Valle del Cauca, 94 kilómetros al norte de Cali, la capital regional y epicentro de las manifestaciones que comenzaron el 28 de abril.
La Oficina hizo un llamado a proteger y respetar la vida, a la calma y al diálogo. La víspera se convocó a un nuevo paro nacional con protestas en varias ciudades.
La escena en Tulúa evocó la toma del Palacio de Justicia por el M-19 en 1985, y su sangrienta retoma por parte del Ejército, en medio de un gigantesco incendio registrado por la televisión, y que dejó un centenar de muertos.