Boston. Acariciando su cuarto anillo desde 2015, los Warriors de Stephen Curry pueden finiquitar las Finales de la NBA en el sexto partido de esta noche en la cancha de los resistentes Celtics, que llegan con el desgaste de haber resuelto sus series de playoffs hasta la última instancia.
Boston. Acariciando su cuarto anillo desde 2015, los Warriors de Stephen Curry pueden finiquitar las Finales de la NBA en el sexto partido de esta noche en la cancha de los resistentes Celtics, que llegan con el desgaste de haber resuelto sus series de playoffs hasta la última instancia.PUBLICIDAD
El juego en el TD Garden de Boston será la primera de las dos oportunidades de conquistar el anillo para los Warriors, que dominan la eliminatoria 3-2.
El lunes, Golden State fue capaz de doblegar a la temible defensa de los Celtics pese a que Curry, su líder canastero, estuvo insólitamente desatinado, quedándose sin anotar un triple por primera vez desde 2018.
Los Celtics encajaron una segunda derrota consecutiva, por primera vez en esta postemporada, y ahora se ven contra las cuerdas después de que sólo una memorable exhibición de Curry (43 puntos) les apartara el viernes de tomar una ventaja casi definitiva de 3-1.
Aunque ninguno de sus miembros tiene experiencia previa en las Finales, los Celtics se aferran al espíritu de resistencia que han demostrado durante toda la temporada.
El equipo que dirige el debutante Ime Udoka supo salir de un profundo bache a inicios de año para catapultarse desde la undécima posición de la Conferencia Este en enero a un segundo puesto al final de la fase regular.
En playoffs eliminaron a los Nets de Kevin Durant y Kyrie Irving y a los Bucks de Giannis Antetokounmpo, vigentes campeones, a quienes remontaron una desventaja 2-3 como la que tienen ante Golden State ganando los dos últimos juegos.
En las finales del Este, la barrera donde habían chocado cuatro veces desde 2010, levantaron también un 1-2 en contra frente a los experimentados Miami Heat, saliendo airosos de otro decisivo séptimo partido.
“Nos hemos visto obligados a jugar toda la temporada con la espalda contra la pared. Nos hemos acostumbrado a ello y ya forma parte de nuestra naturaleza. Es otro partido difícil, pero estamos en nuestra casa”, declaró el base Marcus Smart, quien apeló a la legendaria historia de su franquicia para afrontar el reto.
“Definitivamente es algo que nos motiva. No sólo a mí, a este equipo, para poder hacer algo especial y tener nuestros nombres junto con los de esos tipos”, dijo Smart en referencia a líderes de los 17 campeonatos de Boston, como Bill Russell, Larry Bird o Paul Pierce.
Los Warriors, por su parte, tratarán de aislarse de la olla a presión del TD Garden y concentrarse solo en finiquitar el trabajo, ya que su brillante recorrido en las Finales incluye también una debacle histórica. En 2016, Golden State se convirtió en el único equipo que ha desperdiciado una ventaja de 3-1 en unas Finales. Los Cavaliers de LeBron James les arrebataron el anillo ganando los tres últimos juegos de la serie.