By El evento deportivo del año reunió de nuevo a los estadounidenses entorno a los perritos calientes, las hamburguesas y los nachos con queso en un espectáculo donde, más allá del deporte, lo más destacado son las cifras millonarias que reporta a unos y a otros.
Por primera vez el 30 años, la ciudad de Los Ángeles acogió la final de la Americano (NFL) con unos beneficios de cerca de 477 millones de dólares (421,6 millones de euros), según cálculos de las autoridades de la ciudad.
Todas las miradas estaban puestas en el estadio SoFi de Inglewood (California), donde los espectadores más pudientes llegaron a pagar hasta 100.000 dólares por una silla en la zona VIP, las entradas más caras de la historia de la competición, según se vio en la web de Ticketmaster.
En las gradas se vio a una larga lista de famosos como la pareja formada por Jennifer López y Ben Affleck, los raperos Jay Z, Kanye West y Drake, los actores Charlize Theron y Matt Damon, y el recién retirado héroe de los New England Patriots con siete finales, Tom Brady.
según datos publicados por la propia NFL a nivel nacional, en todo el país se generaron unos 16.400 millones de dólares durante las tres horas y media que duró el evento.
La novedad en los codiciados espacios publicitarios de la Super Bowl fue la irrupción de las grandes empresas de intercambio de criptomonedas, como FTX, eToro, Crypto.com y Coinbase. Todas ellas se reservaron un espacio en el prime time. El gigante Coinbase se gastó 14 millones de dólares para que un código QR rebotara en la pantalla durante 30, lo que provocó un colapso en su página web. FTX contrató al cómico Larry David y Crypto.com a la leyenda del baloncesto Lebron James
