El deterioro de los derechos humanos en Latinoamérica se ha evidenciado con el reciente intento de ataque al Congreso brasileño, la deportación de presos políticos en Nicaragua o la militarización de México, afirmó la ONG Human Rights Watch al repasar la situación global en materia de libertades fundamentales.
En una rueda de prensa de su directora ejecutiva en funciones, Tirana Hassan, para analizar las prioridades de la ONG en los próximos meses, la responsable de HRW consideró «particularmente alarmante» que en el ataque de enero en Brasilia no hubiera «una mayor protección de las instituciones democráticas».
«Hemos pedido que durante la actual transición en Brasil su nuevo Gobierno fortalezca estas instituciones, para que el país pueda progresar hacia un mayor respeto a los derechos humanos», destacó Hassan.
Respecto a México, la directora en funciones mencionó el deterioro de la situación de seguridad, un problema que se repite en otros países de la región, y cómo el país está respondiendo a ello con un incremento de la militarización de las fuerzas del orden.
«Ello en realidad contribuye a perpetuar una violencia que impacta la vida diaria de la gente en el país», subrayó Hassan, quien mencionó brevemente la crisis en Perú para afirmar que «mantener la democracia en ese país es la máxima prioridad».