El presupuesto para el Tren Maya aumentará 73% para el próximo año; mientras para la Secretaría de Salud (Ssa) sólo se contempla un 32.2% de incremento, pese a que la sigue activa la epidemia de Covid-19.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, entregado ayer a la Cámara de Diputados, el gasto para una de las obras insignia del Gobierno de la autoproclamada cuarta transformación será de 62 mil 942 millones de pesos.
Para el rubro de Salud se prevén 192 mil 368 millones, lo que significa 46 mil 953 millones de pesos más que lo ejercido este año.
Respecto al Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló, en una carta enviada al Legislativo para explicar el presupuesto, que es el proyecto “más importante de infraestructura turística y de transporte para llevar bienestar a la región sur-sureste, siendo ésta la de mayor riqueza arqueológica, cultural y turística del país”.
Para justificar el incremento, el mandatario señala que el transporte “dará un gran impulso al desarrollo regional, reactivando la economía a partir del fortalecimiento del turismo y la creación de 379 mil empleos directos y 113 mil empleos indirectos. El proyecto contempla la construcción de 1 mil 502 kilómetros de vía férrea, 30 estaciones a lo largo de los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, además conectará las principales ciudades y circuitos turísticos de la zona maya”.
Aunque el presupuesto de la Secretaría de Turismo no incluye un desglose de cómo se ejercerán los 62 mil millones, los datos públicos señalan que, por ejemplo, la obra tendrá dos cambios de trazo, para evitar pasar por las Mérida y la ciudad de Campeche.
A su vez, se proyecta que en 2022 inicie la construcción de los trenes de pasajeros y el Gobierno federal estima ponerlo en operación a finales de 2023.
Sobre el rubro de Salud, el mandatario explicó que la prioridad presupuestal, con el incremento de 32%, será avanzar “en la compra consolidada de medicamentos y la adecuación de los servicios de la atención primaria a la salud; el fortalecimiento de unidades hospitalarias para ofrecer de manera directa, gratuita e ininterrumpida servicios de salud para la atención a la población no protegida por otros sistemas de seguridad social”.
Al entregar el proyecto en la Cámara de Diputados, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, aseguró que los recursos para enfrentar la pandemia están garantizados.
“En la función de salud, que agrupa el gasto de todo el sector público en esta materia, se observará un crecimiento de 15.1% real con respecto a la asignación del presupuesto de 2021”, externó.
En el incremento de presupuesto destaca el Programa Nacional de Vacunación, el cual pasará de 2 mil 153 millones de pesos a 28 mil 734 millones. El aumento es menor a lo que, según el Gobierno, se ha pagado por biológicos contra Covid-19, cuya inversión es de 50 mil millones de pesos.
VAN POR REMANENTES DEL FONDO DE SALUD
La iniciativa de la Ley de Ingresos propone facultar al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para que en el primer semestre de 2022 concentre en la Tesorería de la Federación el remanente del patrimonio del Fondo de Salud para el Bienestar.
Esto, indica el texto, con el fin contar con recursos para la adquisición de vacunas y sufragar los gastos de operación asociados; así como para atender los requerimientos derivados de la atención del Covid-19.
La legislación aprobada el año pasado establece que cuando el Fondo acumule recursos en un monto superior, a dos veces la suma aprobada en el PEF para el Ejercicio Fiscal, como aportaciones al Fondo del Fondo de Salud para el Bienestar, el rJustificación. El Presidente explicó que se trata del plan más importante de infraestructura turística, que dotará de bienestar a la región sur-suresteemanente podrá destinarse a fortalecer acciones en materia de salud.