La oposición laborista solicitó ayer una investigación profunda e independiente sobre cómo el gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson utilizó el dinero de los contribuyentes británicos; esto, tras acusaciones respecto a la financiación de la renovación de su apartamento.
Y es que quien fuera su mano derecha, Dominic Cummings, puso en tela de juicio la integridad ética del primer ministro y afirmó en una publicación explosiva en su sitio web que buscaba financiar los trabajos en su apartamento, merced a donantes privados.
El viernes, un ministro de su gabinete indicó que Johnson había cubierto los costos “de su propio bolsillo”, no obstante, no aclaró si había reembolsado a un donante.
“No sabemos la verdad sobre esta disputa entre dos hombres muy poderosos, que parecen más interesados sobre quién miente que en el problema de fondo”, declaró ayer a Sky News la diputada laborista Jess Phillips, “necesitamos una investigación objetiva e independiente”.
Los laboristas plantearán una pregunta urgente en el Parlamento sobre este asunto durante este semana.
La investigación deberá examinar “si los contratos fueron acordados por SMS, al igual que los recortes de impuestos, o si el primer ministro utiliza a sus amigos para obtener dinero para reparar su vivienda”, detalló, refiriéndose a intercambios de SMS con el industrial James Dyson.
La BBC sacó a luz recientemente este intercambio de mensajes de texto, en el que Dyson pedía a Johnson, al comienzo de la pandemia, que “arreglara” la situación fiscal de sus empleados que se trasladaron al Reino Unido para fabricar respiradores, de acuerdo con lo solicitado por el Gobierno. Según los informes, Johnson respondió: “¡Mañana resolveré esto! Te necesitamos”.
El Gobierno ha negado todas las acusaciones, y reiterado que el primer ministro se ha hecho cargo de los gastos de renovación de su apartamento.