By Al sostener que la falta de apoyo económico federal no ha impedido que en Coahuila se concreten las proyecciones en materia de obra pública, el gobernador Miguel Ángel Riquelme sentenció: “nos quisieron ahorcar, pero les salió contraproducente”.
Se refirió incluso a que actualmente en cada región de la entidad hay una obra emblemática en desarrollo, e hizo notar que eso es posible con recursos propios de los coahuilenses, debido precisamente a que no se ha contado con respaldo económico del Gobierno Federal.
Dijo que solamente este año en Torreón habrá de ejercerse en obras que representarán en su conjunto una inversión del orden de los 700 millones de pesos, y que significarán a nivel regional el cierre de su administración.
De acuerdo con Riquelme Solís, así como las que actualmente están en proceso en Torreón, hay ahora al menos una obra emblemática en tránsito en cada región, a pesar de que ha sido imposible contar con la participación de la federación.
