La degradación que hizo Moody’s en la calificación de Pemex a nivel basura, representa un riesgo para la nota soberana de México, la cual también podría bajar en el mediano plazo, lo que complicaría la capacidad del país de solicitar financiamiento en condiciones favorables, advirtieron analistas consultados por 24 HORAS.
Ramses Pech, analista energético, explicó que la reducción en la calificación soberana dependerá de la participación que tenga el Gobierno para el pago de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues eso abonará a la incertidumbre sobre los ingresos comprometidos que tienen las finanzas públicas.
En tanto, Arturo Carranza, especialista y consultor energético, coincidió en que el apoyo del Gobierno a la petrolera representa un riesgo para las finanzas públicas y para la calificación soberana, pero en el mediano plazo, pues en el corto se destaca una estabilidad en los recursos del país.
Por otro lado, en conferencia de prensa, el analista senior de riesgo soberano de Moody’s, Renzo Merino explicó que la firma estima que Pemex necesitará anualmente un punto del PIB del país en apoyos, pero si esta cifra se mantiene al alza, comprometería la calificación soberana.
“Si viéramos un deterioro en el perfil crediticio de Pemex al punto de que las necesidades de apoyo sean mayores a este escenario base, esto sí podría poner presión sobre la calificación soberana”, dijo.
Acusan errores en metodología
Luego de que Moody’s rebajara la calificación a Pemex, de Ba2 a Ba3, el director general de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, argumentó que existen contradicciones metodológicas en el reporte. Por lo cual, Pemex se acogerá de manera formal al procedimiento de apelación disponible, para que se someta a consideración del Comité de Calificación lo manifestado, con el objetivo de que se reconsideren las conclusiones sobre las calificaciones de referencia, ya que si se mantienen, éstas afectarán los proyectos de inversión y financiamiento de la compañía.
Y es que refirió que la decisión de Moody’s se basó en que Pemex no contaría con los ingresos suficientes para adquirir la refinería Deer Park, construir la de Dos Bocas y pagar sus deudas.
A lo que Moody’s respondió que aunque sí contempló el aumento en la producción y reservas que ha logrado Pemex, sigue sin capacidad de generar por sí misma los recursos para pagar sus obligaciones financieras y seguir operando.