Blanca Estela Beltrán Segura, activista y militante de Movimiento Ciudadano (MC), fue asesinada en Tecate, Baja California, y su cuerpo fue tirado en un basurero en la zona del ejido Tanamá, de la Nueva Colonia Hindú.
Durante 2019 fueron ultimadas 21 activistas y en 2020 se documentaron 24 casos, para un total de 45 defensores de derechos humanos que perdieron la vida por su labor, de acuerdo con la Red Nacional de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT).
El caso de Blanca se suma -en el último mes- a la desaparición de la también defensora de derechos humanos Claudia Uruchurtu, de nacionalidad mexicana-británica, en el municipio de Asunción Nochixtlán, Oaxaca.
Reportes policiales refieren que Beltrán Segura fue baleada el lunes pasado y que horas antes había participado en el inicio de campaña de proselitismo de la candidata de MC, Carmen Cecilia Romero, a la alcaldía de Tecate.
Entretanto, el 26 de marzo Claudia Uruchurtu, de 48 años, fue vista por última vez en el palacio municipal de Asunción Nochixtlán, cuando habría sido privada de su libertad por policías locales vestidos de civil que se transportaban en un vehículo rojo, luego de participar en una protesta y presentar denuncias formales por el supuesto desvío de recursos públicos por parte de la alcaldesa Lizbeth Victoria Huerta.
A la fecha se desconoce su paradero, ha denunciado su familia.
MUEREN POR SU LUCHA
El tema de activistas asesinados o desaparecidos en los últimos años casi siempre está relacionado con actores políticos y criminales que están en contra de las denuncias que realizan, por despojo territorial a comunidades.
También por explotación ilegal de recursos naturales y en algunos casos por derechos humanos, refirió Armando Rodríguez, director de proyectos de la División de Seguridad e Inteligencia en la consultora Strategic Affairs.
Rodríguez expresó, en una entrevista, que tanto a nivel estatal como municipal hay impunidad igual o superior a la media nacional, donde realmente no hay capacidad de investigación para realizar la detención de las personas responsables de estos actos.
Existen redes de corrupción a nivel municipal, dijo, que impiden el ejercicio de la justicia para que efectúen las diligencias y generan una serie de presiones a los activistas, que son muy vulnerables.
PAGAN LUCHA CON SU VIDA
De acuerdo con reportes oficiales, en 2020 fueron asesinados 14 activistas:
13 de enero. HOMERO GÓMEZ, defensor de la mariposa Monarca.
19 de marzo. PAULA GÓMEZ, guardiana del territorio sagrado de Wirikuta.
23 de marzo. ISAAC HERRERA, defensor de medio ambiente de Morelos.
8 de abril. ADÁN VEZ, defensor de derechos humanos en Veracruz.
30 de marzo. KARLA CAMARENA, defensora de los derechos de la comunidad LGBTTTI en Guanajuato.