Hay alerta en Veracruz, Puebla y Oaxaca por la presencia de rabia en humanos y reses provocada por mordedura de murciélagos. En los primeros dos estados el contagio se limita al ganado que presenta rabia paralítica, mientras que en la entidad oaxaqueña hay tres menores confirmados y cuatro personas más sospechosas de tener la enfermedad.
La rabia paralítica bovina se presentó desde finales de septiembre en Pueblo Viejo, al norte de Veracruz, y hasta ayer se reportaron casos en ranchos ganaderos de los municipios poblanos de Francisco Z. Mena, Venustiano Carranza y Pantepec.
Entre 1996 a 1998 se registró un brote de rabia en bovinos que dejó unas 10 mil cabezas de ganado muertas, dado que los contagios se multiplicaron de manera rápida. Aunque la rabia paralítica bovina es transmisible a humanos por contacto con saliva de animales contagiados, el consumo de carne o leche pasteurizada no representa un peligro debido a que el calor inactiva el virus.
Mientras tanto, médicos veterinarios indicaron que el virus se aloja y ataca el sistema nervioso del animal, afectando el “cerebro y médula espinal” y en caso de presentarse algún contagio en los humanos se registran efectos similares a los del síndrome de Guillain-Barré que afecta la movilidad de las extremidades.
La posibilidad de contagio a humanos por consumo de carne o leche de animales contagiados es mínima, porque el consumidor no tiene contacto directo con el animal vivo, ni con las zonas físicas donde se aloja el virus, además de que el calor lo inactiva, de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).