El Papa se reunió por tercera vez con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Palacio Apostólico del Vaticano, en un encuentro que se extendió durante casi una hora, desde las 10:25 hasta las 11:20 horas, y donde la paz en Europa fue el principal tema de conversación.
Según el comunicado de prensa del Vaticano, en la cita «se trataron temas internacionales, empezando por el conflicto en Ucrania, con especial atención a la situación humanitaria». «También se prestó especial atención a la región del Cáucaso, Oriente Medio y África», añadieron.
Macron llegó a Roma el domingo para participar en el encuentro internacional por la paz que organiza la Comunidad de Sant’Egidio, donde instó a no dejar que la paz «sea capturada por el poder ruso» y pidió a las religiones que sean «la resistencia».
«La resistencia consiste precisamente en no justificar nunca la violencia, en no dejarse atrapar por proyectos políticos que esclavicen o nieguen la dignidad de los individuos», agregó el presidente francés en el encuentro en el centro de congresos de la Nuvola, en el periférico barrio romano del EUR.
El Papa le obsequió una medalla de bronce, enmarcada en mármol, que representa a San Pedro y la columnata del arquitecto barroco Gian Lorenzo Bernini. Se trata de la medalla que acuñó en 1657 el Papa Alejandro VII tras colocar la primera piedra del brazo izquierdo de la columnata de la plaza de San Pedro.
«Esta medalla atestigua el diseño original de Bernini, que preveía construir un tercer brazo, nunca realizado, para cerrar la plaza; pretendía aumentar el asombro del visitante, ante el que la majestuosidad de la basílica aparecía de repente al final de un camino a través de un laberinto de calles y callejones. Cabe señalar que la medalla muestra una sola fuente en el centro de la plaza, en eje con el obelisco, en lugar de las dos que se hicieron posteriormente», se puede leer en las explicaciones.
Asimismo, le regaló algunos de los documentos papales más importantes de su pontificado como el Mensaje para la Paz de este año; el documento sobre la fraternidad humana; y la oración que rezó el pasado 27 de marzo de 2020, cuando Italia estaba completamente confinada por la pandemia. Por su parte, Macron le obsequió al Papa la primera edición en francés de la obra «Por la paz perpetua», del filósofo Immanuel Kant.
Al finalizar la audiencia privada, la esposa de Macron, Brigitte, le ha dicho a Francisco que reza por él todos los días. «Rezo por usted, rezo por usted todos los días», le ha dicho al pontífice al despedirse tras finalizar el encuentro con el jefe de Estado francés.