En el segundo dictamen entregado por la empresa noruega DNV se reiteró que la probable causa del colapso en el tramo elevado de la Línea 12 (que dejó 26 muertos y decenas de heridos) fue el pandeo de las vigas Norte y Sur, facilitada por la falta de pernos y malas soldaduras.
En conferencia de prensa, el secretario de Obras y Servicios de la CDMX, Jesús Esteva, leyó algunas de las conclusiones del informe, en el que se señala que “la estructura compuesta estaba operando como dos vigas paralelas independientes, una viga de concreto y una viga de acero, que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas”.
Lo anterior creó condiciones que llevaron a la distorsión de las vigas y la propagación de grietas de fatiga que redujeron aún más la capacidad de la estructura para soportar la carga.
Los factores que contribuyeron a la falta de funcionalidad en los pernos incluyen soldaduras deficientes, pernos faltantes y mal colocados.
Así como deficiencias en las propiedades mecánicas de las vigas y en el diseño del marco transversal, que no cumplió con los estándares de diseño aplicables.
En tanto a la calidad y desempeño, pruebas de tensión y flexibilidad de las soldaduras de los pernos (que se inspeccionaron y probaron) no cumplieron con los requerimientos.
El dictamen también detalla que se identificaron daños por impacto que se rellenaron con concreto y que son consistentes con los causados con un martillo neumático en las superficies superiores de los patines.
“Esto indica que los orificios que se usaron para tener acceso a las vigas de acero para soldar los pernos se hicieron después de que se colocaron las losas de concreto precolado sobre la parte superior de las vigas de acero”, dice el documento.
Aunque los valores promedio cumplieron los criterios de diseño para resistencia a la compresión, varias muestras de la columna, paneles precolados y losas coladas en el sitio cayeron por debajo de los criterios mínimos especificados en las Normas Técnicas Complementarias Oficiales de la CDMX.
Myriam Urzúa Venegas, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la capital comentó que en la elaboración del dictamen trabajaron especialistas de Alemania, Estados Unidos, España, Brasil y personal de la oficina de DNV México, expertos en estructuras, cimentación, estructuras metálicas, sistemas ferroviarios, materiales y metalurgia.
El director general de DNV México, Eckhard Hinrichsen, informó que el análisis se continuará con un “modelo computacional detallado para determinar la secuencia de los eventos y la significancia de posibles factores contribuyentes”, mismo que presentará como parte de una tercera entrega, el reporte final del análisis causa-raíz.
Cabe destacar que en este informe, meramente ténico, no se apunta a responsables directos de la tragedia, cómo obreros, soldadores, ingenieros o arquitectos, ni tampoco a directivos de los consorcios que participaron en la construcción de la Línea 12.
Sin embargo, actualmente la Fiscalía General de Justicia de la CDMX realiza sus propios peritajes, por lo que se prevé que en sus investigaciones se señale a presuntos responsables.