Las multitudinarias protestas en Rusia del fin de semana y la detención y violencia contra manifestantes y periodistas generó la primera postura estadounidense que se confronta y cuestiona las acciones del Presidente Vladimir Putin.
Desde Washington se condenaron “los métodos brutales” empleados contra quienes apoyaban al líder opositir al Kremlin Alexéi Navalni, en voz del portavoz del Departamento de Estado de EU, Ned Price.
Por su parte, las autoridades canadienses, “profundamente preocupadas”, pidieron a la administración rusa que “libere inmediatamente” a los detenidos.
Y en un comunicado, Amnistía Internacional acusó a la Policía de haber “golpeado indiscriminadamente y detenido arbitrariamente” a manifestantes.
Rusia vivió el sábado las mayores protestas registradas en los últimos años en el país, convocadas por Navalni para reclamar su liberación, lo que dio lugar a casi 3 mil 500 arrestos y a disturbios en varias ciudades.
Las principales concentraciones tuvieron lugar en Moscú y en San Petersburgo, con unos 20 mil participantes en cada ciudad, según periodistas de la agencia AFP.
También se celebraron marchas en un centenar de localidades más, en un movimiento inédito en la historia reciente. Al contrario de lo ocurrido este sábado, las movilizaciones de 2012 y 2019 se concentraron en Moscú. La muchedumbre clamaba lemas como “Putin ladrón” y “Navalni, estamos contigo”.
FRASE
“Estados Unidos condena el uso de tácticas duras contra manifestantes y periodistas en ciudades de toda Rusia. Esto sigue a años de represión contra la sociedad civil”
Ned Price,
Portavoz del Departamento de Estado