Un análisis entre la población de 18 años y más, arrojó que el 65% de los encuestados percibe que entre la gente de una colonia o localidad existen prejuicios hacia personas en contexto de movilidad de otros países; mientras que el 56.4 % considera que en México se respetan los derechos de las personas extranjeras.
A través de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), se conoció que el 74.6 % de los entrevistados no están de acuerdo que se les niegue una fuente de empleo a los extranjeros y, el 53.3 % consideró que las y los centroamericanos y de otros países que llegan a México por violencia o desastres naturales se les debe ubicar en algún refugio hasta que puedan regresar.
El estudio realizado por la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP) de la Secretaría de Gobernación (Segob), señala que el 33.3% cree que se les debería dar papeles para vivir en el país, el 12 % considera que habría que retornarlos a sus lugares de origen, y el 1 % preferiría que se cerraran las fronteras.
El documento, destaca que las construcciones sociales y narrativas que se forjan alrededor de la migración y el refugio no deben ser subestimadas, pues si se piensa que las personas en contexto de movilidad quitan empleos, generan inseguridad o traen enfermedades, se gesta un ambiente social propicio para la prevalencia de opiniones de rechazo, xenofobia y discriminación; conductas que no abonan a la integración de esta población, atenta contra sus derechos humanos y crea barreras que dividen y polarizan a la sociedad que las recibe.
Por lo que resulta imprescindible fomentar la integración e inclusión de las personas migrantes y refugiadas en el país, que genere un impacto positivo en los vínculos culturales, económicos y sociales entre personas diversas.