A pesar de la oposición de gran parte de su coalición de Gobierno, y para sorpresa de propios y extraños, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer durante su último informe anual ante el Congreso que otorgará urgencia a la tramitación del proyecto que instaura el matrimonio igualitario en el país.
“Pienso que ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país”, declaró el mandatario de derecha, apenas antes de concluir su gestión, en 2022.
Piñera indicó que pedirá a los legisladores tratar este proyecto “con urgencia”, un mecanismo que permite apurar la tramitación de las iniciativas en el Congreso.
“De esta forma, todas las personas, sin distinguir por orientación sexual, podrán vivir el amor y formar familia, con toda la protección y dignidad que ellas necesitan y merecen”, sostuvo Piñera.
Con este anuncio, el mandatario dio un giro a su postura sobre el matrimonio igualitario, ya que en 2019 había desechado la idea de impulsarlo en el Congreso.
En enero de 2020, casi tres meses después del inicio de estallido social en Chile, el Senado decidió aprobar la idea de legislar del proyecto, pero no había avanzado ante la férrea oposición de los partidos conservadores.