El gobierno canadiense se dispone a prohibir a las compañías fabricar o importar bolsas de plástico y recipientes de poliestireno para finales de este año. Además, al final del próximo año quedará prohibida la venta y para fines de 2025, la exportación.
Canadá ya había anunciado una prohibición anteriormente, pero ambientalistas se expresaron decepcionados por las demoras y por el hecho de que se seguía permitiendo la exportación de dichos materiales. El ministro del Ambiente, Steven Guilbeault, anunció las fechas el lunes.
Además de las bolsas y los recipientes de unicel, la medida abarca también popotes, cubiertos, palillos y los anillos de plástico para paquetes de seis, para amarrar latas y botellas.
El año pasado, el gobierno federal clasificó a los plásticos como sustancia tóxica bajo la Ley de Protección Ambiental, allanando el camino para la prohibición. Sin embargo, un consorcio de fabricantes de plásticos demandó al gobierno y se espera que el caso sea dirimido el año entrante.
El primer ministro Justin Trudeau prometió en junio de 2019 prohibir gradualmente el uso y fabricación de los plásticos, con la meta de llegar a cero a finales de esta década.
Inicialmente, la prohibición iba a empezar en 2021, pero la pandemia retrasó las evaluaciones científicas necesarias para aplicar la medida.
Los desechos plásticos se han convertido en un grave problema ambiental en todo el mundo y se estima que 10% o menos de todo el plástico se recicla.
Un estudio en 2019 de Environment and Climate Change Canada halló que fueron desechadas 3.3 toneladas de plástico y que casi la mitad eran paquetes. Menos de una décima parte de esa cantidad fue reciclado. La mayoría del plástico terminó en basurales, donde tardará cientos de años en descomponerse.
Unas 29 mil toneladas de plástico se convierten en contaminación ambiental, ensuciando parques, bosques, cuerpos de agua y costas con colillas de cigarrillos, envoltorios de comida y vasos desechables.