“Alexa, ¿tengo un ritmo cardíaco irregular? Por favor, monitorea mi corazón”. A partir de ahora los asistentes virtuales, como Alexa o Google Home, podrán responder esta pregunta con rapidez y naturalidad, del mismo modo que ya responden “¿Qué tiempo va a hacer hoy en…?” o “¿Cuáles son las últimas noticias sobre…?”.
Esto será así gracias a los últimos desarrollos tecnológicos que permiten utilizar los altavoces inteligentes, conectados a la red para monitorear a las personas con afecciones o riesgos cardiovasculares y conocer su estado al instante y en su propia casa, por medio de sensores y sin necesidad de contacto físico con la persona.
Los investigadores buscan aprovechar con fines médicos los dispositivos con inteligencia artificial que las personas utilizan más asiduamente y con los que están más familiarizados, tanto en su propio hogar como durante sus actividades cotidianas en distintos ámbitos, fuera de casa.
Se han desarrollado numerosas apps para teléfonos inteligentes, en el ámbito de la medicina a distancia o telemedicina, que en muchos casos permiten el intercambio de información entre pacientes, médicos y centros sanitarios y que abarcan desde la salud de la piel, los ojos y el metabolismo, hasta la alimentación y el uso de medicamentos.