Greenpeace consideró que existe inacción del Gobierno federal en el combate al cambio climático, por lo que hay regresión en las metas internacionales en la materia.
Pablo Ramírez Granados, especialista en Energía y Cambio Climático de la organización internacional, explicó que el 2 de septiembre pasado se obtuvo un amparo para que México no aplicara la actualización de 2020 de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), es decir, la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a las que se compromete para 2030.
“Lo que conseguimos no fue una suspensión de la política ambiental, lo que conseguimos fue una suspensión sobre las metas de emisión de Gases Efecto Invernadero”, dijo a 24 HORAS.
El especialista explicó que, desde el Acuerdo de París en 2015, México se comprometió a reducir el 22% de GEI, con respecto a una línea base y lo que sucede para 2020 es que se mantiene el mismo porcentaje, pero la línea base aumenta, lo que hace que, en términos generales, en lo neto, se añadan 14 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), es decir, la meta lejos de hacerse más ambiciosa se vuelve más laxa”.
Los 14 millones de toneladas significan “lo que emitió la totalidad de la industria cementera y esto definitivamente no se puede, es ilegal y va en contra de los Acuerdos de París y de las leyes nacionales que regulan los compromisos”.
Por lo que Greenpeace ganó la suspensión definitiva, con el argumento de que existe regresividad en los compromisos que había asumido México contra el cambio climático.
Proceso legal
Respecto al proceso legal, Ramírez Granados señaló que sigue vigente en el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, por lo que el Gobierno federal puede presentar sus alegatos y el juez deberá emitir una sentencia sobre el caso, para lo cual no hay una fecha definitiva.
“La medida de suspensión está vigente desde que nos la dio el juez hasta que se dé la sentencia (…) en caso de que sea una sentencia que ya se marque como definitiva, se podría intentar que se escale el juicio a la SCJN, pero tendría que aceptarlo, que atraerlo, no es algo en automático”, aseguró.
Fuentes judiciales explicaron a 24 HORAS que la medida cautelar dictada por el Tribunal es inatacable, por lo cual, hasta en tanto no exista una sentencia definitiva, el Gobierno federal debe acatarla y no procede ningún medio de defensa.
La determinación del Tribunal “deriva de un juicio de amparo indirecto y, en consecuencia, se rige por la Ley de Amparo, que en su artículo 80 establece que, en el citado juicio, únicamente serán admisibles los recursos de revisión, queja, reclamación e inconformidad (tratándose del cumplimiento de sentencia)”.
A su vez, respecto a las implicaciones políticas de la suspensión definitiva, el experto de Greenpeace afirmó que, en los próximos días, México acudirá a la Conferencia sobre Cambio Climático (COP26) sin reelaborar sus metas sobre reducción de GEI, lo cual “me parece muy grave, porque la política climática no es una prioridad, la suspensión definitiva lo que nos dice es que incluso las metas han sido disminuidas, así como el presupuesto y las acciones concretas para reducir emisiones”.
México debe mantener metas de 2015: IMCO
Por: Karina Aguilar
En tanto se resuelva una posible apelación del Ejecutivo federal contra la suspensión definitiva que ganó Greenpeace contra la reducción de metas ambientales del Gobierno, se deben mantener las metas de 2015, advirtió Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En entrevista con 24 HORAS, el especialista refirió que la suspensión definitiva otorgada por un juzgado federal a Greenpeace se da a partir de un amparo contra la parte retroactiva del plan de mitigación de cambio climático del Gobierno, de ahí que “en la medida que se resuelve la procedencia o no de la apelación del Gobierno, la suspensión permanece como tal, es decir, la implementación de la revisión de las metas se mantiene detenida y se mantienen las metas de 2015”.
Oscar Ocampo refirió que México llegará a noviembre próximo a la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) con muy pocas ambiciones y tendrá que reconocer que no va a cumplir ni siquiera las metas de 2015.
Añadió que de haberse mantenido el ritmo y la política de generación de energía limpia de 2017 y 2018, sí se podría haber logrado el cumplimiento de reducción de 35% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2024.
“Sí ha habido una falta de compromiso de esta administración con las metas de transición energética y mitigación del cambio climático en México, incluso el programa sectorial del cambio climático no tiene acciones importantes para ello, seguía apostando por la refinación petrolera y la generación eléctrica a partir de energías fósiles, es decir, no era un plan de mitigación de cambio climático”, señaló.