La reforma tributaria que fue enviada al Congreso colombiano la semana pasada por parte del Ministerio de Hacienda fue retirada de su análisis por órdenes del presidente Iván Duque… luego que desde el jueves se vivieran multitudinarias protestas en las calles, por afirmar que la normatividad afectarías más los bolsillos de la clase media.
“He solicitado al Congreso el retiro del proyecto (…) y tramitar, de manera urgente, una nueva iniciativa fruto de consensos, y con la cual evitemos incertidumbre financiera. La verdadera discusión es poder garantizar continuidad de programas sociales”, tuiteó el mandatario, “en el propósito de proteger a los más vulnerables y reactivar nuestro país, el consenso nos permite decir con claridad que no habrá aumentos del IVA para bienes y servicios ni cambiarán reglas existentes. Además, nadie que no pague impuesto de renta pagará ese tributo”.
Desde el viernes, el mandatario conservador había anunciado que reformularía el proyecto impulsado por él y rechazado por decenas de miles de personas, que lo acusaron de castigar a la clase media en plena pandemia de Covid-19.
Pero el anuncio no calmó los ardores, y los manifestantes volvieron a protestar el sábado. Duque precisó ayer los alcances de la propuesta, que excluirá el aumento del IVA en bienes y servicios y la ampliación de la base de contribuyentes al impuesto sobre la renta.
LA PRESUMEN
Algunos argumentos del Gobierno de Iván Duque sobre la Ley:
La reforma se esgrime necesaria para dar estabilidad fiscal al país.
El Gobierno dice que protege programas sociales de los más pobres.
Fue concertada con partidos políticos, sector privado y sociedad civil.
Se enfocará en gravar a empresas y a las clases sociales más ricas.