El gigante farmacéutico estadounidense Johnson & Johnson informó este lunes que, a partir del 19 de abril estaría entregando su vacuna -de una sola dosis-, a los países miembros de la Unión Europea (UE).
El 11 de marzo, la Agencia Europea de Medicamentos (AEM) dio “luz verde” a dicha vacuna y, posteriormente, la Comisión Europea, el brazo Ejecutivo del bloque, aprobó su aplicación en los 27 países que conforman el grupo.
En aquel momento, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, anunció que se había pactado la compra de 200 millones de dosis, con opción a 200 millones más. Según el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de EU (CDC, en inglés), la inyección de Johnson & Johnson “fue 66.3% efectiva en ensayos clínicos para prevenir el Covid-19 (…) en personas que no tenían evidencia de infección previa”.
Al ser de una sola aplicación y de resguardo a una temperatura de entre 2 y 8 grados centígrados, esta inoculación será de gran ayuda para una UE que tiene prisa por inmunizar a sus ciudadanos. Actualmente, el bloque ha aplicado al menos una dosis al 15% de su población conjunta -EU, en contraste, al 29%, y Reino Unido al 46%. Sin embargo, por retrasos en producción, la UE no ha podido maximizar su potencial logístico de vacunación.
Por otro lado, la Sputnik V, vacuna creada por el Instituto Gamaleya de Rusia, podría ser aprobada por la AEM antes de junio. La Sputnik sería la quinta fórmula aprobada por este organismo tras las desarrolladas por Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Oxford, Moderna y Johnson & Johnson.
Según la agencia alemana de noticias DW, en abril, la AEM enviará expertos a Rusia para examinar los resultados de los ensayos clínicos e inspeccionar el proceso de producción.
Por su parte, Tatiana Golikova, viceprimera ministra rusa y encargada del combate al Covid-19, dijo hace unos días que su país tenía como objetivo producir 178 millones de dosis para finales de junio. De estas, 118 millones serán para exportación; suficientes para unos 59 millones de personas.