By Saltillo, Coahuila de Zaragoza; a 9 de Febrero de 2021.- Una cultura de integridad en el sector público, donde las instituciones adoptan medidas o acciones en congruencia con principios éticos, que impida que se presenten actos de corrupción, es un factor fundamental dentro de los esquemas de prevención de la corrupción.
Con base en ello, como parte de las acciones encaminadas a fortalecer el Programa Estatal de Integridad, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas (SEFIRC) y mediante un esquema de colaboración con la Asociación Internacional de Administración de Ciudades – México/ Latinoamérica (ICMA-ML), implementa el Programa de Consolidación de Ética Pública (CEP).
Este programa tiene como objetivo crear una estructura e instrumentos que establezcan un medio promotor de conductas éticas entre las personas adscritas al servicio público, al tiempo que inhiben y eliminan en la medida de lo posible aquellas conductas inadecuadas que impactan negativamente en la eficacia gubernamental, y en consecuencia afectan la confianza ciudadana en las instituciones públicas.
Como parte de las acciones del Programa CEP, ICMA-ML realiza el seminario virtual “Diálogos por la Integridad en el Servicio Público”, con el fin de abordar y analizar por parte de un panel de especialistas de diferentes ámbitos y temas relacionados a la promoción de la conducta ética para la integridad en las instituciones públicas, así como buenas prácticas.
En la sesión del día de hoy se abordó el tema de “Buenas prácticas preventivas: Identificando y atendiendo riesgos conductuales”, donde participó dentro del panel de especialistas, Teresa Guajardo Berlanga, Secretaria de SEFIRC, compartiendo experiencias con Félix Díaz Villalobos, coordinador General de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de la Contraloría General del Estado de Quintana Roo; así como con Luis Farías Valdés, Contralor General de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Durante la exposición, Guajardo Berlanga señaló la importancia de identificar, analizar y atender los riesgos conductuales en las instituciones, los cuales pudieran presentarse y dañar los intereses de una institución, así como dar continuidad a los esfuerzos que se vienen realizando, de tal manera que permitan consolidar una cultura ética que promueva un cambio de actitudes de los funcionarios, impactando en la confianza ciudadana.
Con acciones que fortalecen la ética de todos y cada uno de los servidores públicos que conforman la Administración Pública, prevenimos el combate a la corrupción.
