Coahuila de Zaragoza; a 17 de Agosto de 2020.- Para garantizar el funcionamiento óptimo de las unidades oficiales y evitar la emisión de contaminantes a la atmósfera, el Gobierno del Estado continúa con la verificación permanente de su parque vehicular.
Eglantina Canales Gutiérrez, Secretaria de Medio Ambiente del Estado, informó que la Administración de Miguel Riquelme Solís realiza el operativo conjuntamente con las autoridades municipales.
A través de la Subdirección de Cambio Climático, Energía, y de Calidad del Aire, trabaja para integrar al Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y evaluar los resultados respectivos.
Por ejemplo, explicó, la semana anterior se sometieron a verificación unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, así como de dependencias e instituciones del Centro de Almacenamiento y Oficinas Gubernamental.
Se trabajó coordinadamente con la Dirección de Medio Ambiente y Espacios Urbanos del Ayuntamiento de Saltillo, que proporcionó la unidad móvil de verificación vehicular así como al personal técnico correspondiente.
La titular del Medio Ambiente en Coahuila agregó que se revisaron unidades oficiales del Gobierno del Estado de distintas secretarías.
La verificación vehicular es obligatoria de acuerdo a la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, y al Reglamento de esta Ley en materia de Prevención y Control de la Contaminación de la Atmósfera.
De conformidad con sus lineamientos, corresponde a los municipios la operatividad, mientras que la SMA coordina y envía la información al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y a la SEMARNAT para su inclusión en el Informe Nacional de Calidad del Aire.
De manera estática, se procede a la colocación de una bayoneta en el escape del vehículo para medir la concentración de gases de combustión emitidos.
Ésta, a su vez, se conecta a una computadora con un software especializado que determina si las emisiones están dentro o fuera de los límites máximos permitidos en las normas oficiales mexicanas respectivas.
Asimismo, el procedimiento se auxilia con el diagnóstico a bordo (OBD por sus siglas en inglés), que consiste en conectar un escáner al vehículo para detectar fallas de combustión y tener un diagnóstico más acertado.