La posposición de los Juegos Olímpicos no sólo tendrá repercusiones para el deporte a nivel mundial, sino que la economía de muchos sectores se verá afectada, pues hay mucho dinero en juego.
Tan sólo el costo de la organización de la justa deportiva le significó a Japón, país anfitrión, una inversión de 40 mil millones de dólares. Esto incluye la construcción de las sedes, la Villa Olímpica y toda la logística. Esto puede llegar a 1.5 del producto interno bruto de Japón.
Japón tenía estimado vender 800 millones de dólares por concepto de entradas para todas las disciplinas, y una cifra similar por venta de suvenirs.
Además, hubo una cantidad importante en millones de euros que el corporativo de medios Discovery pagó por los derechos de transmisión.
Mil 300 millones de euros pago Discovery al COI por los derechos de transmisión de Tokio 2020, París 2024, Pyongyang 2018 y Beijing 2022.
Es la primera ocasión de la historia que unos Juegos Olímpicos son pospuestos, pues las otras dos ocasiones que se cancelaron, se debió a guerras mundiales, y no se llevaron a cabo.