By La Secretaría de Gobernación (Segob) de México informó la tarde de este jueves que investigará a los medios de comunicación que publicaron las fotografías filtradas del cuerpo de Ingrid Escamilla, una joven que fue víctima de feminicidio.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que procederán a realizar «una valoración exhaustiva respecto a las responsabilidades y consecuencias jurídicas», tras la indignación suscitada por la publicación de las imágenes, aparentemente filtradas por oficiales de la policía local.
«La libertad de expresión y de acceso a la información tiene límites, y uno de ellos es vulnerar la dignidad y la integridad de las víctimas, especialmente de violencia de género», señaló la Segob.
La dependencia recordó que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia faculta a la Secretaría de Gobernación para vigilar y promover directrices para que los medios de comunicación «favorezcan la erradicación de todos los tipos de violencia», y que en caso de no hacerlo, tienen la potestad de sancionarlos.
Además, la Segob hizo un llamado a los medios y directivas de las plataformas de redes sociales para que «eviten difundir imágenes de hechos vinculados con feminicidios o de algún otro crimen en los que se haga apología del delito», en los que se revictimiza o se lucra con la imagen de una víctima.
El feminicidio de Ingrid Escamilla, quien fue brutalmente asesinada por su pareja, Érick Francisco, conmocionó al país latinoamericano y provocó mucha indignación porque policías locales filtraron las fotografías de su cuerpo desmembrado y varios medios de comunicación publicaron las imágenes en primera plana.
Mientras que el Gobierno de Ciudad de México informó que abrió una investigación contra seis oficiales por la filtración, miles de mujeres convocaron a un reto viral llamado #IngridEscamillaChallenge para compartir imágenes bonitas que cambiaran los resultados de búsqueda al teclear el nombre de la joven, y así evitar la difusión de las terribles fotografías del crimen.
«El caso de Ingrid debe ser tomado como un ejemplo de lo que nunca más debe ocurrir», apuntó la Segob en el comunicado.
El feminicida confeso de Ingrid, Érick Francisco, fue detenido por las autoridades y se espera que le dicten la máxima sentencia por feminicidio, que es de 60 años de prisión.
