Por trombas presentadas durante el año pasado, al menos 500 árboles en la ciudad fueron derribados al no resistir las fuertes rachas de viento, señaló Graciela Arocha Gómez, directora del Medio Ambiente y Espacios Urbanos.
En los fuertes vientos que se han dejado de sentir en los primeros días de «febrero loco» de este año, ya van 66 árboles caídos.
«Recordarán que el 30 de diciembre hubo una gran tromba y los vientos rebasaron por mucho los 70 kilómetros por hora, y por ahí nos llegaron muchísimos reportes de árboles que se inclinaron o fueron extraídos por los propios vientos y tuvimos que intervenir inmediatamente, en coordinación con Protección Civil«, dijo.
Recordó que en otra tromba registrada en septiembre de 2019, en ese solo evento se perdieron 120 árboles.