Meghan Markle y el Príncipe Harry han tomado la decisión de abandonar su papel en la Familia Real británica tras su retiro temporal de la vida pública. El matrimonio ha comunicado su decisión con un mensaje publicado a través de su cuenta oficial en Instagram.
«Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros «mayores» de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina. Es con su aliento, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este cambio. Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia La Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios. Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad caritativa. Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, El Príncipe de Gales, El Duque de Cambridge y todas las partes relevantes. Hasta entonces, acepte nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo», ha sido el mensaje con el que han comunicado oficialmente la noticia.
El viaje que lo cambió todo
Esta decisión llega después de que se emitiera el documental «Harry and Meghan, an African journey», en el que los Duques de Sussex confesaron que estaban sufriendo mucho como consecuencia de la presión mediática y la sobreexposición a la que están sometidos. La exactriz, además, se atrevió a contar que no se encontraba bien, habló de la gran dificultad que ha supuesto para ella la adaptación a la realeza y confesó sentirse muy vulnerable, sobre todo tras dar la bienvenida a su primer hijo, el pequeño Archie Harrison, que nació el pasado mes de mayo.
Tras anunciar inicialmente una retirada temporal, la pareja se ha ganado tantos defensores como detractores. Denunciaron públicamente (y ante los juzgados) las actuaciones de algunos medios de comunicación del Reino Unido y decidieron abandonar la vida pública durante al menos seis semanas, lo que levantó ampollas, y no solo entre la opinión pública. Según la prensa del país tanto la Reina Isabel II como el Príncipe Guillermo y Catalina de Cambridge están muy disgustados con su actitud.
Estas últimas fiestas navideñas, las han pasado en Canadá, lejos de la monarca y del resto de la familia, y también apartados de las miradas indiscretas. Ahora, tal y como han comunicado, su hogar estará a caballo entre el Reino Unido y América del Norte.