Cientos de miles de personas protestaron en las calles de París y otras ciudades francesas ayer en medio de huelgas nacionales contra los planes para aumentar la edad de jubilación, pero el presidente Emmanuel Macron insistió en que seguirá adelante con las reformas de pensiones propuestas.
Las huelgas nacionales afectaron gravemente el transporte, escuelas y otros servicios públicos en toda Francia. Anoche, los sindicatos anunciaron más huelgas y protestas para el 31 de enero.
Después de la jornada de protestas, ocho organizaciones gremiales se reunieron y emitieron declaraciones anunciando sus propios planes para tratar de hacer que el Gobierno se retracte.
Durante una conferencia de prensa en una cumbre franco-española en Barcelona, España, Macron dijo que “debemos hacer esa reforma” para “rescatar” el sistema de pensiones.