El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que era “improbable” que los misiles que explotaron en Polonia y dejaron dos personas muertas este martes 15 de noviembre salieran de Rusia.
El mandatario ofreció su posicionamiento horas después del supuesto ataque, mismo que ha sido criticado por Ucrania y los países bálticos mientras que el Ministerio de Seguridad de Rusia negó realizar un ataque.
Las autoridades de Polonia, luego de una reunión urgente de seguridad, exigieron una explicación detallada inmediata a Rusia, ya que confirmaron que el armamento era del Kremlin, aunque este aún niega que sea de su pertenencia, incluso acusando a autoridades polacas de una provocación deliberada.
Biden convocó una reunión de algunos de los líderes mundiales que asisten a la cumbre del Grupo de los 20 para discutir la investigación de Polonia sobre una explosión que, según dijo, fue causada por un cohete de producción rusa.
Ha surgido un consenso en la cumbre del G-20 en Bali, Indonesia, de que la guerra de Moscú contra Ucrania no puede ser aceptada. Los líderes buscan finalizar un borrador de comunicado el miércoles que busca salvar las diferencias sobre cuánto condenar a Rusia por su guerra en Ucrania.