La Secretaría de Seguridad Pública de Durango tiene un adeudo de 300 millones de pesos que dejó la pasada administración estatal además de un notable deterioro en sus instalaciones y deficiencias en patrullas y equipamiento.
El secretario de Seguridad Pública, Oscar Armando Galván Villarreal, reconoció que son 300 millones de pesos los que tiene de adeudo la Secretaría.
«Quedó muy lastimada la institución y deplorables las condiciones en las que fue recibida», dijo.
Este adeudo es por concepto de compromisos no cumplidos con proveedores entre ellos gasolina, infraestructura, cámaras, el teléfono del C5 y hasta la luz de los complejos.