La inflación se aceleró en la primera quincena de agosto, por el repunte en los precios de los alimentos, que de acuerdo con analistas, es la mayor preocupación hacia delante, ya que existe el riesgo de que las presiones no desaparezcan en el corto plazo y generen un impulso adicional al índice inflacionario.
El INEGI informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación anual de 8.62 por ciento en la primera mitad de este mes, por encima del pronóstico de los analistas, de 8.5 por ciento, y además este fue su registró más alto desde la segunda quincena de diciembre del 2000.
En su comparación respecto a la quincena inmediata anterior, el INPC presentó una aceleración de 0.42 por ciento, su mayor registro para un mismo periodo desde 1998.
El índice de precios subyacente se ubicó en 7.97 por ciento anual, su variación más alta desde la segunda quincena de noviembre del 2000. En tanto, la balanza no subyacente se ubicó en 10.59 por ciento anual, su nivel más alto desde la segunda quincena de diciembre pasado.