La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos Michelle Bachelet sonó las alarmas por posibles juicios públicos que Rusia planea llevar a cabo en Mariupol, en los que pretende poner a los prisioneros de guerra en jaulas, lo que está en clara violación de las Convenciones de Ginebra.
“Nos preocupan los informes de que la Federación Rusa y los grupos armados afiliados en Donetsk están planeando, posiblemente en los próximos días, juzgar a los prisioneros de guerra ucranianos en lo que se denomina un «tribunal internacional en Mariupol”, dijo en rueda de prensa en Ginebra Ravina Shamdasani, portavoz del ACNUDH.
“Si bien hay pocos detalles disponibles, las fotos y las imágenes de video publicadas en los medios de comunicación y en las redes sociales muestran jaulas de metal que se están construyendo en la sala filarmónica de Mariupol, aparentemente para contener a los prisioneros de guerra durante los procedimientos’’, remarcó.
Explicó que, según el derecho internacional, las personas con derecho al estatuto de prisionero de guerra gozan de inmunidad de combatiente y no pueden ser procesadas por haber participado en las hostilidades o por actos de guerra lícitos cometidos en el curso del conflicto armado, incluso si tales actos pudieran constituir de otro modo un delito bajo la ley interna.
“Si los prisioneros de guerra son acusados de crímenes, tienen derecho al debido proceso ya las garantías de un juicio justo. No se les puede dictar sentencia o castigo a menos que sea pronunciado por un tribunal imparcial y regularmente constituido’’, indicó.
Shamdasani recordó que el derecho internacional humanitario prohíbe el establecimiento de tribunales únicamente para juzgar a los prisioneros de guerra y que privar deliberadamente a un prisionero de guerra del derecho a un juicio justo y regular “equivale a un crimen de guerra’’.
Además, “nos preocupa que los prisioneros de guerra hayan estado en general recluidos sin acceso a monitores independientes, exponiéndolos al riesgo de ser torturados para obtener una confesión’’.
Al mismo tiempo, ha habido declaraciones públicas preocupantes de funcionarios rusos y miembros de grupos armados afiliados que etiquetan a los prisioneros de guerra ucranianos como ‘criminales de guerra’, ‘nazis’ y ‘terroristas’, socavando así la presunción de inocencia, valoró la portavoz.
“Reiteramos nuestros llamados a la Federación de Rusia para que otorgue a los observadores independientes pleno acceso a todas las personas detenidas en relación con el conflicto armado en Ucrania por la Federación de Rusia, incluidas las que están en manos de grupos armados afiliados a Rusia’’.
Hasta el momento ni la ONU ni el Comité Internacional de la Cruz Roja han podido visitar a los prisioneros de guerra que se encuentran en los territorios que están en poder de Rusia.