Shenzhen, la potencia manufacturera del sur de China, cerró este domingo durante tres días los mercados mayoristas, los cines y los gimnasios de un distrito central limítrofe con Hong Kong para evitar una mayor propagación de la covid-19.
Los mercados mayoristas, cines y locales públicos del distrito de Futian permanecerán cerrados al menos hasta el lunes. Asimismo, se suspendieron algunas líneas de autobús y metro, y se redujo a 24 horas el plazo para el informe negativo obligatorio de la prueba de coronavirus, informó ‘South China Morning Post’.
La comisión municipal de salud de Shenzhen aseguró que todos los bares y parques estarían cerrados en el distrito de Futian, y que se suspenderían los eventos públicos, después de que se detectaran casi una docena de casos locales durante el viernes y el sábado.
Shenzhen informó de nueve casos locales, cinco de los cuales presentaban síntomas, el viernes y cuatro casos locales asintomáticos el sábado. Todos los casos se detectaron en el distrito de Futian, excepto uno en el distrito de Luohu el sábado.
China mantiene una política de ‘casos cero’, reivindicada por su presidente, Xi Jinping, después de que el país haya registrado en estos últimos meses sus peores datos de toda la pandemia. Este sistema pasa por aplicar duras medidas ante la más mínima duda de contagios descontrolados, independientemente del coste social y económico que conlleve.