En otros tiempos, Sergio Pérez se habría sentido muy bien si hubiera podido terminar tercero o cuarto en algún Gran Premio, claro, en la época pre Red Bull, pero ahora que es piloto de uno de los equipos más fuertes de la Fórmula 1, el mexicano cree que esos lugares es lo mínimo aceptable para un fin de semana y hasta podría catalogarlos como un ‘día malo’.
previo a las primeras prácticas del Gran Premio que inaugurará las carreras de F1 en el estado de Florida, Checo Pérez puso muy alta ‘la vara’ de lo que se debe esperar de él en 2022.
«Sí, ese es el objetivo, si quiero pelear por el campeonato, un día malo debes estar tercero, debes estar cuarto cuando mucho, si no pierdes mucha cantidad de puntos. Estar en la pelea en cada fin de semana, ese es mi objetivo», dijo Checo Pérez cuando se le cuestionó si con el nivel de Red Bull y el suyo como piloto debe estar permanentemente entre los cuatro primeros de cada Gran Premio.
También es cierto que quizás nunca antes en la historia del automovilismo mexicano hubo un piloto en una posición tan favorable que lo hiciera contendiente al título de pilotos de la F1. Porque es un bueno al volante, con un buen auto en un equipo poderoso, una combinación que no logró cuajar por muchos motivos, ni con los Hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez ni tampoco con Héctor Rebaque, Moisés Solana o Esteban Gutiérrez, los otros cinco aztecas que han corrido en el máximo circuito.
Ricardo murió muy pronto y no pudo materializar el potencial que vio Ferrari en él. Pedro sólo tuvo una temporada con un auto realmente competitivo, pero tampoco ese BRM lo hacía contendiente, a pesar del extraordinario talento del ‘Ojos de Gato’.
Checo Pérez no se toma ese asunto como presión, no piensa en ello por el momento, la temporada es muy joven aún.
«No, la verdad que me tomo las cosas con calma, estamos en la quinta carrera apenas y mi enfoque es ganar este fin de semana», respondió al cuestionársele sobre esa circunstancia.
EL 1-2 FUE UNA INYECCIÓN DE CONFIANZA
Tenía seis años, desde Malasia 2016 con Daniel Ricciardo y Max Verstappen, que Red Bull no lograba un 1-2 en un GP de F1, fue en Imola que los consiguieron, ahora de la mano de el neerlandés y Checo eso repercutió, según dijo el tapatío, en toda la organización.
«Fue muy bueno e importante para el equipo, veníamos de un inicio muy complicado, con problemas de fiabilidad y un poco de mala suerte de mi lado, pero al final tuvimos un 1-2 muy bueno para el equipo, para toda la gente en la fábrica y recortamos muchos puntos a Ferrari ese fin de semana, entonces, el equipo está muy motivado».
Aunque Checo Pérez está en su duodécimo año en la Fórmula 1, él siente que los dos últimos años han sido en los que realmente ha podido competir y aunque tiene 32 de edad, cree que los mejor de él será seguramente en los calendarios venideros.
-¿Ya sientes muy cerca una victoria?
«Esperemos que llegue este fin de semana, estamos trabajando muy bien, cada vez mejorando más, pero este fin de semana dar otro paso más».
Hoy en día, no es descabellado hablar de Checo con posibilidades reales de ganar en cada Gran Premio, las herramientas técnicas y humanas están, además de la motivación que encuentra en sus fans. Pero Pérez no ve sólo su trayectoria, está pendiente de otros colegas y compatriotas.
«Me siento muy contento y orgulloso de tener esa oportunidad y también la oportunidad de regresarle tanto a los fans que tanto tiempo me han apoyado y a los patrocinadores también y la verdad es que hay un gran momento en el automovilismo mexicano tenemos grandes pilotos en NASCAR a Daniel (Suárez), tenemos a Pato (O’Ward) en Indycar… es un momento muy especial para el automovilismo mexicano», agregó.