La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, anunció que junto a Ucrania y «otros socios», también europeos, buscará sacar adelante en la Asamblea General de Naciones Unidas una iniciativa que implique la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos.
La Asamblea General, que ya ha condenado en dos ocasiones la invasión rusa sobre Ucrania, contempla en sus estatutos expulsar a un Estado miembro del Consejo de Derechos Humanos si comete abusos «graves y sistemáticos». Tendrían que estar de acuerdo dos terceras partes de los países.
Thomas-Greenfield afirmó este lunes, al término de un viaje por Moldavia y Rumanía, que «la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos es una farsa». En su opinión, no sólo perjudica la imagen de este organismo con sede en Ginebra, sino también de Naciones Unidas en su conjunto.
«Por eso creo que es momento de que la Asamblea General de la ONU vote a favor de la suspensión», explicó, en una serie de mensajes compartidos en redes sociales por su portavoz y en los que la embajadora avanza que hablará del tema este martes ante el Consejo de Seguridad.
El respeto por los Derechos Humanos no es condición ‘sine qua non’ para acceder al Consejo y, de hecho, con cada periodo de renovación surgen críticas en torno a los candidatos que aspiran a entrar. Estados Unidos volvió en 2021, después de que el expresidente Donald Trump rompiese con la institución por supuesto sesgo en contra de Israel.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ya aprobó a principios de marzo la creación de una comisión independiente para investigar los presuntos abusos cometidos en Ucrania desde que Rusia lanzó su ofensiva militar el 24 de marzo, en una primera derrota para Moscú. Sólo Rusia y Eritrea votaron ‘no’.