Con un semblante demacrado, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, tomó de las manos a su madre, Margarita Austin y se llevó en varias ocasiones la mano a la cabeza, luego de escuchar que el juez de Control, Artemio Zúñiga, decidió cambiar la medida cautelar de libertad condicional a prisión preventiva justificada.
Este miércoles -desde su extradición en julio de 2020- fue su primera noche en el Reclusorio Norte.
Durante la audiencia del caso Odebrecht, por supuestamente haber recibido 10.5 millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña, los fiscales consideraron que existía riesgo de fuga no sólo por los recursos económicos, sino porque tiene redes familiares de ayuda y que el monto del daño a reparar asciende a siete millones de dólares.
Refirieron que prueba de ello fueron las fotografías difundidas en las que se observa al exfuncionario en un restaurante de lujo.
A las 9:15 horas el exservidor público descendió de una camioneta acompañado de su madre, quien durante toda la audiencia estuvo a su lado; ataviado con un traje azul marino, camisa blanca, corbata guinda, zapatos café, un cubrebocas blanco y asiendo un maletín, así como una bolsa blanca de papel.
Ante decenas de medios de comunicación que lo aguardaban, Lozoya tropezó con un cono naranja que estaba en la entrada de los juzgados, su madre recibió empujones.
Iniciada la audiencia, a las 10:12 horas, la defensa solicitó una prórroga de 60 días con la finalidad de terminar con la investigación complementaria, pero el juzgador otorgó un mes; es decir, hasta el 3 de diciembre.
Después abordaron la revisión de la medida cautelar, donde los fiscales expresaron que el hoy imputado tiene una cuenta de dos millones de euros provenientes de Odebrecht.
Refirieron que Emilio N. no ha tenido la intención de reparar el daño, lo cual era un requisito indispensable y que no ha cumplido para obtener un criterio de oportunidad o convertirse en testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR).
Antes de dictar la prisión preventiva justificada, el exdirector de Pemex, mediante su abogado, solicitó la palabra y aseveró que no se fugó.
“Se ha gestado un ambiente de persecución en la opinión pública, de asesinato por carácter de mi persona… en otro capítulo donde fui utilizado como instrumento de un aparato de Estado organizado, y no me arrepiento de haber hablado con la verdad, hay medios de comunicación que recibieron toneladas de dinero para que esto no se conozca; muchos de los que recibieron los recursos están libres”.
El juez estableció que las medidas cautelares no implican un derecho adquirido, que es necesario precisar que el criterio de oportunidad que negocia no se ha materializado y existe la posibilidad de evadirse de la justicia.
“Hay una red de ayuda y cuenta con los recursos suficientes, por ello voy a establecer que hay un elevado nivel de cautela y va usted estar en prisión preventiva justificada en el Reclusorio Varonil Norte”.
Miguel Ontiveros Alonso, abogado de Lozoya, aseguró que impugnará la decisión del juez.
FRASE
«No me van a encontrar un solo ingreso ilegal, ni antes ni después de que fuera servidor público. Si me pre-sobornaron… salvo que la gente tenga una bola de cristal»
Emilio Lozoya, ex director de Pemex