CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Si bien el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que su administración hará lo que sea para garantizar el funcionamiento de las cadenas de suministro para los estadunidenses, podría haber escasez y desabasto de productos en Navidad, debido a la crisis en los transportes.
La situación derivó en parte por la pandemia de covid-19, pues la venta de bienes duraderos aumentó en medio de la escasez de trabajadores y la desaceleración en los centros de transporte.
A esto se suman las anormalidades en los puertos, autopistas y líneas férreas del país que, debido a la pandemia, provocó una crisis en la cadena de suministro que amenaza con reducir el gasto en Estados Unidos y afectaría a la simbólica tradición religiosa.
Ante tal situación, la Casa Blanca adelantó que podrá haber estantes vacíos o podrían elevarse los precios de los regalos de Navidad.
Desde junio pasado, el gobierno formó un equipo especial que se reúne semanalmente en busca de una solución al conflicto. Nombró a John Porcari como el “zar de los cuellos de botella”, para intentar que las compañías del sector privado disminuyan sus problemas, reportó Reuters.
Ayer, Biden se reunió con altos funcionarios para discutir los esfuerzos para eliminar las trabas en el transporte, antes de dar un discurso sobre el asunto, pues las firmas minoristas y de transporte han sido las más afectadas por la cadena de suministro, a lo que se suma la proyección de 4.2% de la inflación proyectada para 2021, que es más del doble de la previsión de la Reserva Federal.
“Habrá cosas que la gente no podrá conseguir”, indicó la Casa Blanca, y pidió a los estadunidenses “no entrar en pánico”, pues los republicanos están usando la escasez de suministros para Navidad, para cuestionar la política económica de Biden.
Además, el Departamento de Trabajo pronto emitirá su regla de emergencia para que las empresas con 100 o más empleados implementen los requisitos de vacunación.
“Cada día vemos más empresas implementando requisitos de vacunación y acumulando datos que demuestran que funcionan”, añadió.
Biden hizo ayer un pedido de ayuda al sector privado para evitar lo que vaticinaron expertos en un análisis donde advirtieron sobre el desabastecimiento de algunos productos durante la Navidad, ante la crisis de suministro en Estados Unidos.
Señaló que el puerto de Los Ángeles se unirá al de Long Beach, dos de los más activos del país, para que operen las 24 horas del día, a fin de poder descargar alrededor de 500 mil contenedores que esperan en los barcos de carga en alta mar.
El plan del gobierno incluye que empresas como Walmart, Target y otras minoristas expandan sus operaciones nocturnas en los puertos para satisfacer las necesidades de entrega, dijo el presidente.
“Es un gran primer paso” para modernizar las cadenas de suministro en Estados Unidos, el mercado de consumo más grande del mundo, y se comprometió a involucrarse en el tema.
“Si se necesita el apoyo federal, dirige todas las acciones apropiadas, y si el sector privado no se ajusta, los llamaremos y les pediremos que actúen”, abundó.
Según CNN, los proveedores incluso han solicitado a las tiendas que cancelen promociones de fin de año porque podrían desaparecer rápidamente y arriesgarse a no lograr que surtan a tiempo.
Ese medio de comunicación reveló correos electrónicos de cuatro distribuidores representantes de productos como Mondelez, Unilever y McCormick, que anticiparon que su disponibilidad de producto es baja ante el aumento de la demanda, escasez de mano de obra, limitaciones en las cadenas de suministro y desafíos logísticos.