Luz Elena, madre de familia de tres niños, detectó que desde que sus hijos regresaron a clases, el 30 de agosto pasado, la carga de trabajo aumentó en su hogar.
Ahora, además hacer de comer, lavar, planchar e ir por la despensa, debe estar al pendiente de que sus tres estudiantes de primaria pongan atención en el curso.
En una situación similar está Liliana Martínez, quien además de hacer home office y las labores del hogar, debe organizar sus tiempos para llevar a sus dos hijos a la escuela los días que les toca asistir presencialmente, así como entregar los trabajos que les piden en el colegio.
Como ellas, cientos de madres de familia viven escenarios parecidos en su día a día debido a que la responsabilidad del hogar recae en las mujeres, consideró Fernando Ruiz, director de Investigación de Mexicanos Primero.
“Dentro de las propias familias hay una enorme desigualdad porque la carga de la convivencia en casa recae muchas veces en las mujeres”, aseguró en entrevista para 24 HORAS.
Detalló que la organización identificó que ocho de cada 10 mujeres son quienes se hacen cargo de la educación de los niños en casa.
“Esto genera una situación de gran conflictividad y hace que las familias estén dentro de un estrés enorme que haga que dificulten los lazos de cognitividad familiar”, puntualizó el director de Investigación de la organización.
Por otra parte, María Eugenia Hernández, docente del Posgrado en Pedagogía por la UNAM, resaltó que las desigualdades en el hogar se evidenciaron más en las jefas de familia, al volver a clases en modalidad mixta.
Afirmó que también se observó una latente inequidad en términos tecnológicos y de alfabetización digital, pues destacó que los padres tenían que ajustar sus horarios o los propios maestros para coincidir ambas partes y poder ajustarse tanto en el recurso como en la conectividad y en el ajuste del horario de sus empleos.
“Fue muy latente también las pérdidas importantes de las cabezas de familia, que eran los proveedores lo vimos desde primaria hasta universidad”, detalló.
Pobreza agrava problemática
El director de Investigación de Mexicanos Primero señaló que en el contexto de pobreza que viven las familias mexicanas, sumando que la responsabilidad recae sobre las madres de familia, se agrava el estrés.
“Esto lo hace muy difícil en un contexto también de gran pobreza económica para muchas de estas familias; hay que ver los datos del Coneval que hablan de un aumento bastante importante en las familias que regresaron a niveles de pobreza que no veíamos hace más de una década”, dijo.
En México, uno de cada dos menores vive en pobreza, y uno de cada 10 en pobreza extrema, reveló el Ranking de la Pobreza en Primera Infancia, elaborado con datos del Coneval por el Pacto por la Primera Infancia.
De acuerdo con el informe presentado el 6 de septiembre, 43.9% de la población en México es pobre, pero la situación se agrava a 54.3% en niñas y niños menores de 6 años. Lo anterior dificulta su acceso a internet y a mantener un sistema híbrido, pues los padres o tutores deben trabajar.
Asimismo, Ruiz resaltó que el conflicto en las familias afecta el aprendizaje en los menores, pues existe una diferencia de 5% menos aprendizaje en aquellos niños que viven en hogares que reportan tener discusiones constantes respecto a donde no hay presencia de esa problemática.
El 30 de agosto pasado, alumnos de educación básica regresaron a clases presenciales de forma voluntaria luego de que el año anterior cursaran el ciclo escolar en línea.
Además del trabajo… ‘la casa, limpiar, hacer lunches’
Por: Valeria Chaparro y Anahí Moreno
A poco más de un mes del regreso a las aulas, madres de familia coincidieron en que combinar su trabajo, las labores del hogar y la escuela ha complicado su jornada diaria.
Mónica Vázquez, quien tiene dos hijos, refirió a 24 HORAS que aunque se organiza con su esposo, hay ocasiones en que ella tiene que hacer la mayor parte de las tareas sola.
“Mi horario laboral se va extendiendo cada vez más; además del tema de la casa, traer la despensa, limpiar, hacer tres comidas y lunches”, externó.
Y añadió que ahora todo es más complicado: “Paso mucho tiempo llevando y recogiendo, con tráfico, y eso nos expone al virus”.
Mariela Gómez, periodista, comentó que por un lado halló «alivio, primero, por la salud mental de mi hija, era muy importante que regresara a convivir de manera presencial con sus compañeros».
Sin embargo, con el retorno presencial a su empleo, el panorama se complicó: «Mis horarios (periódico) son muy distintos a los de mi hija, así que se ha vuelto un problema recogerla sin interrumpir mi horario laboral. Voy y vengo, o a veces tengo que pedir ayuda para recogerla».
Apuestan por mejor aprendizaje
Asimismo, padres y madres de la secundaria “Sor Juana Inés de la Cruz”, ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, señalaron que aunque temen que sus hijos se contagien, prefieren que vayan a la escuela.
Aldo, padre de familia, indicó que para él lo mejor es que los estudiantes asistan a clases presenciales. “No hay como que puedas estar en el salón y preguntes, a estar en línea, que son más trabajos que nada».
Mientras, Balvina, otra madre de familia, dijo estar a favor de que su hija tome clases híbridas pese al riesgo de que se pueda contagiar de Covid-19: “Esta pandemia, pues yo pienso que ya nunca se va a quitar, aquí se va a quedar y tenemos que aprender a vivir con eso”.
Verónica, madre de familia, se pronunció a favor de que los niños sigan con clases en línea por temor a que sus hijos se vayan a enfermar, pero los maestros les dijeron que tienen que ir a la escuela.
“Sí me gustaría más en línea, pero los maestros dijeron que querían presenciales, pues presenciales las traemos, pero pues sí tenemos miedo que se vayan a enfermar”.