Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador han asesinado a 141 periodistas y defensores de derechos humanos, según un reporte de la Secretaría de Gobernación.
Respecto a los homicidios de comunicadores, el Gobierno federal registra 47, siendo Sonora, el lugar más letal para ejercer el periodismo con 8; así como Guerrero y Veracruz, con 5 cada uno.
A su vez, 94 defensores de derechos humanos han sido asesinados en lo que va del sexenio, principalmente en Guerrero, con 21; Oaxaca, 14; Chihuahua y Chiapas, 8 cada uno; entre otros.
La mayoría eran defensores del medio ambiente, de indígenas, mujeres, comunidad LGBTI, migrantes y desaparecidos.
Además, se tienen registradas 486 agresiones contra comunicadores; la mayoría fueron cometidas por funcionarios, con 209; por el crimen organizado, 163; y 114 no están identificadas.
Otro de los datos es que han aumentado los ingresos al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, debido al incremento de la violencia.
En el informe de “Agravios contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas”, la administración actual señaló que en 2018 había 798 víctimas en el mecanismo, mientras que ahora hay mil 506, lo que significa un aumento de 88%.
El incremento -destaca el reporte- es por el alza de “la violencia en algunas regiones del país”; mayor acercamiento a las organizaciones de la sociedad civil y aumento de confianza en las instituciones públicas.
Alejandro Encinas, subsecretario de Gobierno, admitió que éste debe modificarse a un «un sistema nacional de prevención y protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas que establezca con claridad la corresponsabilidad y competencias de las instituciones del Estado mexicano en esta materia».